El mandatario tuvo una tensa conversación con vecinas de la población Silva Henríquez de Punta Arenas.
El presidente Gabriel Boric vivió un tenso momento cuando visitaba la población Silva Henríquez de Punta Arenas, en el marco de su visita a la Región de Magallanes.
Esto, ya que tuvo un cruce de palabras con vecinas del sector, quienes acusaron que ciudadanos extranjeros recibían beneficios del Estado en desmedro de los chilenos.
“Si nosotros los chilenos nos vamos al país de ellos ¿nos van a dar las garantías que tienen? Tienen casa, tienen salud, tienen todo gratis. Tenemos que esperar como 20 años para que nos den casa y a los otros le dan gratis”, declararon un par de vecinas.
Estas afirmaciones no cayeron bien en el presidente Boric, quien les espetó que “eso no se lo voy a aceptar, es que no se lo voy a aceptar porque no es cierto”.
En esta línea, el jefe de Estado recalcó que “a nadie se le está regalando nada de la nada. Este como mito que dice que a los extranjeros se le regalan casas por ser extranjeros no es cierto, postulan como cualquiera”.
“Muéstreme un caso, dígame un caso. No me diga yo tengo gente (que sabe) señora, dígame nombre y apellido y yo voy a verificar ese caso”, agregó el presidente Boric.
Sin embargo, los ánimos se fueron calmando y la conversación se centró en el estado de población, ante lo cual el mandatario precisó que “le voy a pedir al delegado que se haga una mesa de trabajo con ustedes. Yo personalmente voy a ir a verlo, no voy a avisar, voy a ir de sorpresa. Qué bien que estén organizados para cuidar su barrio”.
Al momento de despedirse, Boric le dijo a una de las vecinas que “no se enoje tanto”, ante lo cual la mujer le precisó que su barrio “era una población bonita, una población decente, tranquila, con parques. Ahora los niños ni siquiera tienen donde jugar”.
“Lo entiendo perfecto y tenemos que recuperar esos espacios”, puntualizó el presidente Gabriel Boric.