El académico de Geología en la Universidad Nacional Andrés Bello (UNAB), Cristián Ramírez, explicó que distingue a un fenómeno meteorológico del otro.
La superficie en la que se forman es la gran diferencia entre un tornado y una tromba marina, aunque ambos fenómenos se caracterizan por ser columnas de aire que rotan en torno a un eje que puede estar en la tierra o el agua.
Por eso, aunque este martes se informó persistentemente que una tromba marina había generado varios daños en la ciudad de Penco, en la Región del Biobío, los especialistas apuntan que en realidad se trató de un tornado, pues se inició en la tierra.
Si se habla de las trombas, las hay de dos tipos, dependiendo si se forman en un clima calmo o en el marco de una tormenta.
En el primer caso se las denomina trombas de buen tiempo, mientras que en el segundo se las llama trombas tornádicas.
Respecto del tornado, al igual que las trombas su origen está en una tormenta, pero en este caso sobre la superficie terrestre.
Cómo se originan la tromba y el tornado
El académico de Geología en la Universidad Nacional Andrés Bello (UNAB), Cristián Ramírez, se refirió esta martes a lo ocurrido en Penco, ante lo que precisó que si bien “en un comienzo se anunció una tromba marina, la Armada descartó esta posibilidad“.
“La Dirección Meteorológica de Chile confirmó -de manera preliminar- que fue un tornado con clasificación EF-0, la más baja“, manifestó el oceanógrafo.
“Se necesitan algunas condiciones para la formación tanto de las trombas marinas como de los tornados, entre ellas la existencia de flujos de aire ascendentes y descendentes por diferencias en temperatura y humedad, asociadas a inestabilidad atmosférica“, explicó Ramírez.
“Cuando el aire comienza a rotar, formando una especie de embudo, y cuando toca la superficie del mar, se forma la tromba”, detalló, y explicó que cuando aquello ocurre en tierra se genera el tornado.
En el caso particular de las trombas marinas, el académico de la UNAB precisó que “ocurren más frecuentemente en la zona centro-sur de Chile, por ejemplo, en las regiones de Los Ríos o de los Lagos”.
Lo anterior, “debido a una combinación de factores relacionados con inestabilidades atmosféricas por sistemas frontales, que son más frecuentes en esas regiones que en la zona norte de Chile“, puntualizó.
Respecto de la intensidad de estos fenómenos, Ramírez informó que “depende de varios factores meteorológicos y ambientales“.
“Influyen los cambios en temperaturas, humedad, características del flujo de aire (vientos), duración y cambios en el tiempo de los sistemas frontales, entre otros factores”, concluyó el docente.