“Es importante lograr una experiencia positiva del parto y empoderar a las mujeres a que sea respetuoso”, indicó el médico gineco-obstetra Christián Figueroa.
Cada 12 minutos nacen tres mil bebés en el mundo y cuatro mujeres mueren por causas asociadas al parto. En Chile hay un promedio de 180 mil nacimientos cada año, mientras que una mujer pierde la vida una vez a la semana por los mismos factores.
Según cifras del Ministerio de Salud (Minsal) la tasa actual de cesáreas en Chile es muy alta, y en los últimos 20 años hubo un aumento del 20%. Esto quiere decir que si en el año 2000 había un 30% de cesáreas, en 2023 ese número aumentó a 50%, convirtiéndose en uno de los índices más elevados en el mundo junto a México y Turquía.
Estos impactantes datos fueron dados a conocer por el médico gineco-obstetra Christián Figueroa, en una presentación sobre Experiencia con la seguridad del parto y puerperio en Chile en el Centro Cultural Gabriela Mistral.
Empoderar a las mujeres para un parto respetuoso.
Christián Figueroa, indicó que existe un desafío de avanzar en sostenibilidad, equidad e impacto de estrategias implementadas en calidad de atención. Para eso “es importante lograr una experiencia positiva del parto y empoderar a las mujeres a que sea respetuoso”, dijo.
“No da lo mismo cómo y dónde nacer, y eso nos preocupa”, sentenció el profesional. Por esto, se está avanzando hacia un modelo personalizado que esté centrado en la mujer, que sea participativo, y más fisiológico.
Chile tiene un “aumento de infecciones intrahospitalarias, específicamente por cesárea. Parte de los obstáculos además han sido la resistencia porque hemos sido educados en un sistema paternalista y medicalizado, y cuesta avanzar hacia un sistema que no sea medicalizado, donde la mujer y familia participe en la toma de decisiones”, explicó el doctor sobre los factores de incidencia, a los que se suman también los económicos y las preexistencias, ya sea una patología o una condición de salud que haya sido diagnosticada previamente, entre otros.
“Hemos sido educados en un sistema paternalista y medicalizado, y cuesta avanzar hacia un sistema que no sea así”, añadió.