«Sernac tiene interés en poder coordinar con los proveedores, para que garanticen los derechos esenciales de sus clientes en sus entrenamientos y que no sean expuestos en redes sociales por terceros”, indicó el organismo.
El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) expresó su preocupación por la grabación de personas mientras entrenan en gimnasios, ya sea para burlarse de utilizar mal alguna máquina o para sexualizarlas.
El organismo precisó que no habría irregularidad en que una persona se grabe a sí misma entrenando en un gimnasio. El problema surge cuando estas grabaciones se hacen a terceros y se difunden deliberadamente para burlarse o sexualizar a personas que no han dado su consentimiento para ser grabados o fotografiados.
Por lo mismo, el Sernac ofició a un número importante de gimnasios a través de diversas cadenas que operan en Chile, para que puedan responder a la institución, en un plazo de 10 días hábiles, sobre los protocolos que tienen y presentan a todos sus clientes para evitar situaciones de exposición de la privacidad de terceros en estos recintos privados.
Andrés Herrera, director nacional del Sernac, planteó que la institución “busca adaptarse también a los distintos cambios de comportamiento de los consumidores, y los gimnasios son espacios que se han masificado a nivel nacional y atraen el interés de un gran número de personas. En este sentido, el Sernac tiene interés en poder coordinar con los proveedores, para que garanticen los derechos esenciales de sus clientes en sus entrenamientos y que no sean expuestos en redes sociales por terceros”.
Además enfatizó que estos espacios “deben ser lugares seguros para las y los consumidores, en los que quienes asistan a sus dependencias se sientan cómodos y resguardados, pues están pagando un servicio que debe garantizárselo”
Por último, el Sernac instó a las empresas que aún no cuenten con protocolos, a realizarlos con la mayor prontitud, dando algunos elementos básico para su elaboración: deben garantizar una información veraz y oportuna para los clientes y focalizarse en resguardar siempre de prácticas que puedan atentar con la privacidad y seguridad, tanto física como mental, de quienes asisten a sus recintos.