Los funcionarios del Cesfam Raúl Silva Henríquez fueron amedrentados por los autores de la balacera en Bajos de Mena en caso de ayudar a los heridos que llegaron.
Los autores de la balacera que esta madrugada dejó un muerto y tres heridos en el sector de Bajos de Mena, en Puente Alto, amenazaron a los funcionarios del Cesfam Raúl Silva Henríquez con “reventar” el lugar si les salvaban la vida a los lesionados que fueron trasladados a ese recinto.
De acuerdo a lo revelado por testigos, los sujetos llegaron al lugar portando ametralladoras y aseguraron que “si es que las personas que habían llegado heridas se salvaban, el otro día llegaban a reventar el consultorio a balazos“.
Una de las personas que atestiguó el hecho le contó a Radio Biobío que debido a esta situación el personal médico fue evacuado del lugar y se tomó la decisión de mantener cerrado el Cesfam durante este jueves.
“No vamos a atender hoy hasta que las autoridades de la comuna puedan hacerse presentes, particularmente por la balacera. Los funcionarios tienen miedo de salir, de atender“, detalló.
“Históricamente el consultorio ha sido amenazado. Tenemos miedo de seguir trabajando“, confesó uno de los trabajadores del recinto.
En horas de esta mañana, las personas que llegaron para atenderse en el Cesfam fueron informadas que debían tomar nuevas horas, debido al cierre por la situación vivida en ese lugar.
Cómo fue la balacera en Bajos de Mena
Durante la madrugada de este jueves se produjo una nueva balacera en el sector de Bajos de Mena, concretamente en la calle Reloj de Sol, donde varias personas se juntaron para participar en el velorio de un hombre que fue asesinado el martes en ese mismo lugar.
En determinado momento llegaron varios sujetos con armas automáticas, los que realizaron alrededor de 150 disparos, los que provocaron la muerte de un adolescente de 17 años y dejaron heridas a otras tres personas, un adulto, y dos niños menores de edad
Tras su paso por el Cesfam Raúl Silva Henríquez, los heridos en la balacera fueron trasladados hasta el Hospital Sótero del Río, donde permanecen internados.