Acusaciones de alta carga laboral, el cierre de la Unidad de DDHH y contrataciones cuestionadas han marcado la gestión de Marisol Prado al frente del organismo.
El Servicio Médico Legal (SML) enfrenta una silenciosa crisis luego de la llegada de Marisol Prado como directora nacional, con duras acusaciones de los funcionarios en contra de la militante comunista.
Desde la Asociación de Funcionarios del SML dejaron ver que los cambios y reestructuraciones al interior del organismo tras el arribo de Prado, han generado incertidumbre, sensación de vulnerabilidad e inestabilidad en sus puestos de trabajo, especialmente en la Unidad de Tanatología, la cual se encuentra en alerta de paralización desde el 8 de abril pasado.
Los trabajadores de esta unidad han dado cuenta de una excesiva carga laboral, que se replica en numerosas horas extras sin descanso y sin posibilidad de reemplazo en caso de vacaciones o permisos administrativos.
Ante esto, elevaron un petitorio para poder mejorar la labor del SML a nivel nacional, ya que consignan que “solo se destinan recursos para la sede metropolitana en todo aspecto, desde los insumos básicos de protección personal pasando por la ampliación de la dotación y mejoras salariales hasta el mejoramiento en la infraestructura”.
Entre las peticiones de los funcionarios está el pago de las horas extraordinarias desarrolladas en febrero y marzo, junto con mejoras en la carrera funcionaria, ya que apuntan a la contratación de “nuevos funcionarios sin algún expertiz forense o con competencias comprobables, en desmedro de personal con experiencia y trayectoria en este Servicio”, entre sus principales demandas.
Cierre de Unidad de Derechos Humanos
El pasado 8 de abril, el Servicio Médico Legal concretó uno de sus cambios más polémicos desde la llegada de Marisol Prado a la Dirección Nacional: el cierre de la Unidad de Derechos Humanos.
Esta repartición fue creada en 2019 con la finalidad de concretar diligencias de identificación y determinación de causa de muerte en casos vinculados a violaciones a los derechos humanos en dictadura.
Sin embargo, la polémica generada por la aparición de 89 cajas con osamentas humanas, vinculadas a causas de desaparición forzada tras el golpe de Estado, “olvidadas” en dependencias de la Universidad de Chile, sumadas a restos en otras sedes del SML, sin conocimiento de la Unidad de DDHH, forzaron su cierre.
De esta manera, se crearon la Unidad de Víctimas de la Dictadura y la de Alta Complejidad, ambas dependientes del Servicio Médico Legal metropolitano.
Estos cambios fueron lamentados por Marisol Intriago, directora de la ahora extinta repartición, quien se descargó en redes sociales y apuntó que “la nueva administración, de Gobierno, y de la institución, cierra un proceso de 15 años de trabajo comprometido y profesional, por acuerdos políticos y acceso a los fondos públicos para objetivos que desconocemos“.
Hija de la presidenta de la AFDD llega como asesora al SML
El pasado 10 de noviembre, La Moneda presentó el llamado Plan Nacional de Búsqueda Verdad y Justicia, iniciativa a la cual se plegó el Servicio Médico Legal.
Pero este anuncio no fue muy bien recibido por los trabajadores del servicio, ya que denunciaron que Marisol Prado contrató como asesora de Gabinete a la trabajadora social Tamara Alvarado.
Los cuestionamientos a su llegada, vinculada además de su alta remuneración -que sería superior a los $2,5 millones, según los funcionarios- apuntan principalmente a que es hija de Gaby Rivera, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD).
En esta línea, aseveran que no es causalidad que desde la AFDD salgan a defender la gestión de Marisol Prado ante cuestionamientos surgidos desde el mundo político por las nuevas contrataciones realizadas por la Dirección Nacional.
Así, a través de una declaración pública, la agrupación de familiares recalcó que “respalda la labor que ha estado realizando la nueva directora nacional del Servicio Médico Legal, Dra. Marisol Prado Villegas, en materia de derechos humanos”.
“Hemos sido testigos de su interés por llevar adelante un trabajo serio, responsable y diligente, demostrando su apertura y voluntad para el diálogo y transparencia. Elementos que nos alientan a recuperar y mantener las confianzas con esta entidad pública, una confianza que ha costado mucho recuperar”, cerró la AFDD.